El chismecito entre Jon Jones y Tom Aspinall que tiene al mundo de la UFC de cabeza

 ¡Qué tranza, carnales! Aquí andamos echando el chismecito de lo que está pasando en el mundillo de las artes marciales mixtas, porque el rollo entre Jon Jones, el mero mero petatero de los pesos pesados, y Tom Aspinall, el "Tornado de Wigan" que viene con todo, ya se puso bueno. ¡Parece telenovela, pero con patadas y puñetazos!

Jon Jones y Tom Aspinall (imagen: www.youtube.com/@GreenFits)

Jones, el "Bones" que ha dominado por años, con un historial que da miedo de lo bueno que es, pero también de las broncas en las que se ha metido. Y del otro lado, Aspinall, un chamaco que le ha metido una friega a quien se le ponga enfrente, y que ya está hasta la madre de que no le den chance de mostrar de qué está hecho. El pleito por el cinturón de campeón de peso pesado está más enredado que hilo de elotes, y el ambiente ya está que arde.

El "Bones" y su legado: ¿Leyenda o ya le pesa la edad?

A ver, vamos a ser claros: Jon Jones es una leyenda, un gallo de pelea que ha demostrado ser de los mejores en la historia de la UFC. Su récord es impresionante, ha vencido a cuanta figura le han puesto enfrente, y su estilo de pelea es algo que pocas veces se ve. Es un artista dentro del octágono, con una inteligencia para el combate que raya en lo magistral. Por algo le dicen "Bones", es pura fibra y hueso, y aguanta vara como pocos.

Pero, como en todo en esta vida, el tiempo no perdona. Jon Jones ya tiene sus años, y aunque sigue siendo una bestia, el cuerpo no es el mismo. Además, el "Bones" se ha metido en cada lío fuera del ring que a veces uno no sabe si es un campeón o un rockstar descontrolado. Pleitos con la ley, suspensiones por sustancias, y un largo etcétera que ha manchado un poco su brillante carrera. Y claro, todo eso le da un pretexto a sus detractores para decir que ya no está para el tiro, que ya le pesa la edad y que nomás se anda haciendo el difícil para no enfrentarse a los nuevos gallos.

El último pleito de Jones fue contra Stipe Miocic, otra leyenda, y aunque la pelea se canceló porque Jones se lesionó el hombro, el ambiente ya estaba calientito. Después de eso, el "Bones" se ha mantenido alejado del octágono, recuperándose y, según él, esperando el momento adecuado para volver a partir madres. Pero la verdad es que el tiempo se le está echando encima, y la gente ya quiere verlo fajarse con los que vienen empujando fuerte.

El "Tornado de Wigan": Un huracán que pide a gritos su oportunidad

Ahora, hablemos de Tom Aspinall, el "Tornado de Wigan", un peleador inglés que ha llegado a la división de peso pesado como un rayo. Este chavo es un fuera de serie, con una combinación de velocidad, potencia y técnica que lo hacen un contendiente muy peligroso. Sus peleas son un espectáculo, siempre busca el nocaut y casi siempre lo consigue. No se anda con rodeos, va directo al grano y le mete una friega a quien se le ponga enfrente.

Aspinall ha demostrado con creces que tiene lo necesario para ser campeón. Le ha ganado a los más duros de la división, y lo ha hecho de manera contundente. El vato no se anda con chiquitas, no le tiene miedo a nada ni a nadie, y lo que más quiere es fajarse con el mero mero. Él mismo lo ha dicho en varias ocasiones: está harto de esperar, quiere el cinturón y quiere que se lo gane al mejor, que para él es Jon Jones.

El "Tornado" se ha sentido ninguneado, como si no lo tomaran en serio. Él es el campeón interino de peso pesado, lo que significa que es el siguiente en la línea para pelear por el título absoluto. Pero Jon Jones parece que se anda haciendo el sordo, o el loco, y no le da la cara. Esto tiene a Aspinall con el grito en el cielo, y a sus fans también, porque ya quieren ver esa pelea de campeonato.

Tom Aspinall (imagen: www.dazn.com)

El drama que tiene a todos al borde del asiento: ¿Por qué Jon Jones le saca la vuelta a Tom Aspinall?

Aquí es donde el chismecito se pone bueno, mis queridos lectores. La pregunta del millón que todo el mundo se está haciendo es: ¿Por qué Jon Jones se niega a pelear con Tom Aspinall? Hay varias teorías, como en todo buen chismecito de vecindad.

Algunos dicen que Jones ya está viejo, que ya no le corre la sangre como antes, y que le tiene miedo a un chamaco con la juventud y el hambre de Aspinall. Que "Bones" sabe que se le puede acabar la fiesta si se enfrenta a un rival tan explosivo, y por eso prefiere esperar a un rival "más cómodo" o incluso, ¡irse con la cola entre las patas y retirarse! ¡Imagínense el escándalo!

Otros piensan que es pura estrategia. Que Jon Jones, con su astucia de zorro viejo, quiere esperar a que Aspinall se desespere, se canse de esperar, y quizás cometa un error o se relaje. O que simplemente está esperando el momento perfecto para regresar, cuando la gente ya esté rogando por verlo de nuevo en el octágono. Es como si el "Bones" estuviera jugando al gato y al ratón, o más bien, al león y a la gacela.

Y luego está la versión oficial, la que Jones y su equipo andan diciendo: que está lesionado, que necesita recuperarse al cien por ciento, y que una vez que esté listo, va a partirle la madre a quien se le ponga enfrente. Pero la neta, esa excusa ya se está gastando, y la gente ya no les cree del todo. Es como si el "Bones" nomás se estuviera haciendo el disimulado para no fajarse con el "Tornado".

La verdad es que la situación ya tiene a todos hasta el copete. Tom Aspinall ya ha soltado el grito al cielo, diciendo que está "harto de esperar". Ha dicho que la situación ya le da hueva, que ya no sabe qué más hacer para que Jon Jones le dé la cara. ¡El "Tornado" está que echa chispas! Y es que, ¿quién no se hartaría de estar listo para la guerra y que el otro gallo nomás se ande haciendo pato?

Aspinall incluso ha mencionado que si Jones no quiere pelear, que se retire de una vez por todas y deje el cinturón. ¡Ándale! Eso sí es echarle leña al fuego. Y es que, si un campeón no defiende su título, pues de qué sirve que lo tenga, ¿no? Es como tener un carro último modelo y nomás tenerlo guardado en la cochera.

¿Qué sigue en este chismecito de la UFC? El futuro pinta picante

Pues la neta, la situación está enredada, como la madeja de hilo que le sobró a la abuela. Por un lado, tenemos a Jon Jones, un campeón legendario pero que ya se le ve el cansancio y las ganas de echarse para atrás. Por el otro, a Tom Aspinall, un chamaco con ganas de comerse el mundo, que viene con todo y que ya está desesperado por su oportunidad.

La UFC, como buena empresa de espectáculos, está en medio de todo este drama. Por un lado, quieren que Jon Jones se retire con bombo y platillo, que su último pleito sea algo épico. Pero por otro, no pueden ignorar el talento y el empuje de Tom Aspinall, que ya está dando de qué hablar y que tiene a los fans pidiendo su pelea de campeonato.

Algunos dicen que la UFC podría presionar a Jones para que pelee, o que de plano le quite el título si no lo defiende. Otros creen que Jones podría sorprender a todos y anunciar su retiro definitivo. Y no falta quien piense que, en un giro inesperado, Jones acepte el reto de Aspinall y nos regalen una pelea de campeonato que haga historia.

Lo que sí es seguro es que este chismecito va a seguir dando de qué hablar. La tensión entre Jones y Aspinall está a todo lo que da, y los fans ya están mordiéndose las uñas de la emoción. Es una historia de dos gallos de pelea, uno que ya está en la cima y otro que quiere llegar a ella. Y en medio de todo, un cinturón de campeón que espera por un dueño que lo defienda con honor.

Por lo pronto, nosotros seguiremos al pie del cañón, echando el chismecito y viendo cómo se desenreda esta madeja. Porque una cosa es segura: en el mundo de la UFC, ¡nunca se sabe cuándo se va a armar la de Dios es Cristo! Así que a estar atentos, que la próxima noticia podría ser la que estábamos esperando. ¡Y que gane el mejor! O más bien, ¡que se armen los chingadazos de una vez por todas!

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