¿El Boxeo en la Lona? Julio César Chávez Prefiere los Golpes "de a De Veras" de la UFC

 ¡Quihúbole, raza! Agárrense porque lo que les voy a contar les va a caer como patada de mula. ¿Se acuerdan de ese vato que nos ponía a gritar como locos cada que subía al ring? Sí, el mismísimo "Gran Campeón Mexicano", el "César del Boxeo", don Julio César Chávez González. Pues resulta que el mero mole del pugilismo nacional, el que nos hizo vibrar con cada gancho al hígado y cada derechazo que mandaba a la lona a sus rivales, ¡ahora le anda haciendo ojitos a otro deporte! Y no es cualquier cosa, eh. El señorón anda diciendo que el boxeo, el deporte que lo elevó a los altares, ¡está chafa! Que la neta, las peleas de a de veras están en la jaula, en la UFC, en esas donde se agarran hasta con las uñas y no hay piedad. ¡Imagínense el tamaño del chismote!

Julio César Chávez (imagen: marca.com)

La neta, cuando me enteré, se me fue el aire como cuando uno ve la factura de la luz. ¿Cómo es posible que el vato que puso el nombre de México en lo más alto del boxeo mundial, el que nos hizo sentir orgullosos de ser mexicanos en cada función, ahora le ande echando tierra al deporte que lo hizo leyenda? Parece como si el Chapulín Colorado se pusiera a hablar mal del chipote chillón, ¿no creen? Pero no se me agüiten, que aquí les vamos a desmenuzar este chismorreo para que vean qué rollo con el tren.

De los cuadriláteros al octágono: ¿Un amor prohibido o una revelación divina?

Dicen por ahí que el tiempo y las canas te hacen ver las cosas de otro modo. Y parece que a don Julio le está pegando la edad, pero para bien, ¿o será que de plano ya se cansó de ver tanto amarre en el boxeo? Porque fíjense que el vato no se anda con medias tintas. Él, que es una voz autorizada, una verdadera leyenda viviente, anda soltando frases que a los puristas del boxeo les han de saber a mezcal sin sal. Imagínense al mero ídolo, al que no se rajaba ni con el mismísimo diablo, diciendo que el boxeo ya no es lo mismo. ¡Pum! En la torre. Es como si el taquero de tu esquina, el que hace los tacos más chidos de la cuadra, de repente dijera que la carnita asada ya no le sabe y que ahora prefiere los hot dogs. ¡No manches!

Lo que el "César" anda diciendo es que en el boxeo de hoy, las peleas ya no se ven de verdad. ¡Órale! Ahí les va la pedrada directa al orgullo de los promotores y los boxeadores de la actualidad. Según él, el boxeo se ha vuelto como una telenovela, pura pose y poco guamazo real. Y la neta, hay que darle la razón en algo. Últimamente, vemos unas peleas que parecen más un bailecito de salón que un encontronazo de a deveras. Mucho abrazo, mucho clinch, y poca acción que nos ponga al filo del asiento. ¿Será que el buen Julio ya está harto de tanto juego de manitas y quiere ver sangre, sudor y lágrimas de las de a de veras?

La jaula le echó el ojo al "César": ¿Un nuevo romance o solo un "gustito"?

Pero, ¿por qué demonios este cambio de chip en la mente del Gran Campeón? Pues ahí les va el meollo del asunto: la UFC, las Artes Marciales Mixtas, le están robando el corazón. Y no es para menos, porque en la jaula, la neta, se ve de todo. Desde los golpes más brutales hasta las llaves que te rompen el alma. Ahí sí que no hay de otra más que salir con la cara bien puesta o con un pie afuera. Y Julio, que siempre fue un guerrero, un vato que se fajaba al tú por tú sin miedo a nada, parece que encuentra en la UFC esa adrenalina que ya no ve en el boxeo.

Él lo ha dicho clarito, sin pelos en la lengua: Ahí sí se ven peleas de verdad. ¡Zaz! Y lo dice el vato que se partió la madre en cada pelea, el que aguantaba como macho las tundas más brutales y se levantaba para seguir dando guerra. Imagínense el peso de esas palabras. Es como si un chef de alta cocina, de repente, dijera que prefiere las quesadillas de la calle porque esas sí tienen sabor. ¡Ahí está el detalle!

La onda es que Julio ve en la UFC esa intensidad, esa entrega total que, según él, se ha ido perdiendo en el boxeo. ¿Será que las nuevas generaciones de boxeadores son más fresas? ¿O será que los promotores ya no quieren arriesgar a sus gallos y prefieren que las peleas sean más "bonitas" que "sangrientas"? La neta, no sé, pero lo que sí sé es que las palabras de Julio César Chávez resuenan como campana de iglesia en el mundo del pugilismo.

Julio César Chávez (imagen: www.foxnews.com)

¿El boxeo está en la lona o nomás andamos ciegos por la nostalgia?

Ahora, no todo es miel sobre hojuelas para la UFC, ¿eh? Tampoco hay que echarle flores de más. Mucha gente, sobre todo los puristas del boxeo, dicen que la UFC es un cochinero, que no tiene la técnica, la elegancia, la estrategia del boxeo. Y la neta, tienen su punto. En el boxeo hay un arte, una danza de golpes y esquives, de fintas y contragolpes que es una chulada de ver. En la UFC, a veces parece que nomás se agarran a chingadazos sin ton ni son. Pero ahí es donde entra la opinión de Julio. Él, que vio y vivió el boxeo de antaño, ese donde los vatos se agarraban con todo, sin miedo a fajarse, parece que añora esa crudeza, esa valentía que ya no se ve tanto.

Y la neta, no es la primera vez que un ícono del boxeo le echa flores a las MMA. Es una discusión que lleva años. Los defensores del boxeo dicen que es un deporte de caballeros, de técnica y de disciplina. Los de las MMA dicen que es la evolución, que es la verdadera prueba de un guerrero completo. Y en medio de todo este debate, la voz de Julio César Chávez, el "César del Boxeo", el que se rifó el físico en cada contienda, se vuelve una declaración de peso. Es como si el mero mero de la Lucha Libre dijera que ahora le late más el boxeo. ¡Un sacrilegio para algunos!

El "César" y sus siete palabras que calaron hondo

No sé si sepan, pero Julio César Chávez no solo minimizó al boxeo con sus declaraciones, ¡lo destrozó con solo cuatro palabras! Agárrense: "Ahí sí se ven peleas de verdad". ¡Puta madre! siete palabritas que le dieron en la torre a todo el sistema boxístico. Es como si con un solo golpe, un solo derechazo, te noqueara la ilusión. Porque si el vato que vivió y respiró boxeo toda su vida, el que nos hizo creer en la magia del ring, dice que las peleas de verdad están en otro lado, ¡pues a uno le entra la duda!

Y es que, la neta, Julio no es un improvisado. Él sabe de lo que habla. Él no se anduvo con juegos de manitas en el ring. Él se fajaba, se rompía el alma, y nos entregaba batallas épicas que se quedaron grabadas en la memoria de todos los que amamos este deporte. Por eso, cuando el "César" suelta esas perlas, uno no puede hacer otra cosa más que escucharlo y reflexionar. ¿Será que el boxeo necesita una sacudida? ¿Será que se ha vuelto demasiado políticamente correcto y ha perdido esa esencia de la calle, de la garra, del "tú o yo"?

¿El fin de una era o el comienzo de una nueva pasión?

Entonces, ¿qué significa todo esto para el boxeo? ¿Es el fin de una era? ¿Será que el "César" nos está anunciando que el boxeo va de salida y que las MMA son el futuro? La neta, no creo que sea tan drástico. El boxeo tiene una historia, una tradición, una mística que no se borra de la noche a la mañana. Pero sí creo que las palabras de Julio César Chávez son una llamada de atención, un "jalón de orejas" para todos los que están involucrados en este deporte.

Es un recordatorio de que la gente quiere ver acción, quiere ver emociones, quiere ver guerreros que se partan el alma en el ring. Quiere ver "peleas de verdad", como dice el "César". Y si el boxeo no se pone las pilas, si no recupera esa chispa, esa garra que lo hizo grande, entonces sí que podría estar en riesgo de perder terreno frente a otros deportes de contacto. Porque al final del día, lo que la gente quiere es ver a dos vatos dándose hasta con la cubeta, sin miedo a fajarse, sin miedo a dejarlo todo en el cuadrilátero.

Así que, mis queridos lectores, la próxima vez que vean una pelea de box, pregúntense: ¿esto es una "pelea de verdad" o nomás andan "haciéndose al rogar"? Y si no les convence, pues ya saben, el "César" les da una opción: la jaula. Pero eso sí, prepárense para ver "guamazos" de los buenos, de los que te dejan con la boca abierta y los ojos cuadrados. ¡Ahí sí no hay censura!

Fuentes de consulta:

Publicar un comentario

0 Comentarios