¡Qué tranza, mi gente! Agárrense porque el chismecito de los vergazos más rifados del planeta, los de la UFC, anda de boca en boca, y es que se dice, se cuenta, se rumora… ¡que se podrían echar un palomazo con nada más y nada menos que Netflix! ¿Se imaginan? La carnicería de octágono directo a sus pantallas con un solo click, sin tanto rollo. Pero como en todo buen albur mexicano, aquí hay doble sentido y un chingo de cosas que no son lo que parecen a primera vista. Así que pónganse cómodos, ábranse una chela y échenle ojo a este relajo, que esto pinta para ponerse bueno, o de plano, para ser un choro mareador más grande que la Alameda.
Posible alianza entre UFC y Netflix (imagen: lasueur.com)El Relajo que se Traen: ¿Un Romance o un Negocio "Entre Compadres"?
Resulta que la Ultimate Fighting Championship, o como la conocemos, la UFC, anda viendo con quién se amarra para seguir transmitiendo sus eventos. Ahorita andan con ESPN+, pero ese contrato, como todo en la vida, tiene fecha de caducidad. Y como dice el dicho, "muerto el perro, se acabó la rabia", así que ya andan buscando nueva pareja. Y ahí es donde entra al quite Netflix, el gigante del streaming que tiene a medio mundo pegado a la pantalla con series y películas.
La neta, la idea de ver al Canelo Álvarez (figurativamente, claro, porque él boxea) o a la "Chica de Oro" (¡sin albur, eh!) dándose de topes en Netflix suena a gloria bendita. Imagínense, cero broncas de que se te caiga la señal, o que la app te haga la de “san se acabó” justo cuando el peleador va a noquear al otro. Sería como tener el cine en casa, pero con madrazos de verdad. Y es que, si lo piensas bien, Netflix tiene una audiencia más grande que el Zócalo en un concierto de los Tigres del Norte: ¡más de 300 millones de suscriptores a nivel global! O sea, que la UFC podría llegar a un chorro de banda que ni se imaginaba que existía este desmadre. Como bien dijo Aaron Rodgers, el quarterback que se sabe todas, si quieres llegarle a la mayor cantidad de gente, "es YouTube y luego Netflix". ¡Ahí nomás pa' que vean el tamaño del monstruo!
Pero como en todo buen matrimonio, aquí hay un "pero" gigante, más grande que la panza de mi tío después de las fiestas de fin de año. Y el que puso el dedo en la llaga, como siempre, fue el buen Joe Rogan. Para los que no lo ubiquen, Joe Rogan es el mero mero de los comentarios en la UFC, el que te explica cada golpe, cada llave, cada zancadilla como si fuera un catedrático de la UNAM. Además, tiene un podcast que es un fenómeno mundial, el "Joe Rogan Experience", donde se echa unas platicadas con puro personaje interesante.
El carnal Rogan, que no se chupa el dedo, anda con la espinita de qué va a pasar con el mentado "pay-per-view" (PPV). Para los que no están en el argot, el PPV es ese sistema donde pagas un varo extra para ver las peleas más chingonas, las que te quitan el sueño. Es como el boleto VIP para el concierto de tu artista favorito. La UFC, desde siempre, le ha sacado un dineral a esto. Es su mina de oro, su gallinita de los huevos de oro, su "vaca lechera", pues. Y es que los grandes peleadores, los que jalan a las masas, cobran una lana gorda por esos eventos.
Netflix, por su parte, jala con otro rollo. Ellos son de suscripción mensual: pagas tu tarifa y tienes acceso a todo el catálogo, como si fuera un buffet de películas y series. Entonces, el Rogan se pregunta, y con justa razón: ¿Van a seguir cobrando extra por las peleas de campeonato? ¿O van a regalar el pan con queso a todo mundo? Porque si de plano quitan el PPV, la UFC podría ver mermados sus ingresos, y eso, mis chavos, es como pegarle a la gallina de los huevos de oro con una cubeta.
UFC y Netflix (imagen: www.youtube.com)El Dilema del Dinero: ¿"Pura Caza" o un "Ajuste de Cuentas"?
La verdad es que el dinero es el que mueve al mundo, y en los negocios, más. La UFC le pidió a Netflix la módica cantidad de ¡mil millones de dólares al año! Sí, así como lo oyen, mil millones de billetotes verdes. Y el CEO de Netflix, Ted Sarandos, que no es ningún pendejo, les dijo: "Nel, compadre. Esa cifra está de la chingada, no te la topo". ¡Pum! Les bajó el switch de volada.
Es que Netflix, aunque es un cochino millonario, es cauteloso. Siempre le ha sacado la vuelta a los deportes en vivo porque son carísimos y, según ellos, no les dejan tanta ganancia como una serie que la puedes ver mil veces. Pero, ¡ojo! Ahí les va el doble sentido: hace poco se aventaron el tiro y compraron los derechos de la WWE, la lucha libre gringa. Y la WWE, aunque es puro teatro, es un espectáculo en vivo, que jala a un chingo de gente. Entonces, ¿por qué con la WWE sí y con la UFC no?
Aquí es donde entra la picardía. Tal vez Netflix está tanteando el terreno, viendo qué tan buena clientela son los aficionados a los madrazos. O chance, le están haciendo la "ley del hielo" a la UFC para que le bajen de precio a su producto. Como en el mercado, regateando para ver quién se lleva la mejor tajada. Porque seamos honestos, la UFC no es una banda de rock que saca un disco cada cinco años. La UFC tiene eventos cada semana, cada mes, y eso es contenido fresco que engancha a la gente.
Además, los fans de la UFC ya andan hasta la madre de las fallas de ESPN+. Hay raza que se queda con cara de "What?" cuando se le congela la imagen en plena pelea, o que le cobran dos veces por el PPV, o que de plano no pueden entrar. ¡Es un desmadre! Incluso Dana White, el mero patrón de la UFC, tuvo que transmitir el inicio de una pelea desde su celular en Instagram porque la señal estaba de la chingada. ¡Imagínense el ridículo! La banda ya está cansada de esas "cagaderas" y quieren un servicio que jale a la perfección. Es como cuando el plomero te cobra un ojo de la cara y el agua sigue goteando.
¿Qué Futuro les Espera? ¿"Pura Vida" o "Puro Chilaquil"?
La neta, el futuro de la UFC y Netflix es como un volado: puede caer águila o sol. Por un lado, la exposición que le daría Netflix a la UFC sería brutal. Es como si de repente, tu puestito de tacos en la esquina, se hiciera viral en TikTok y te visitara el presidente. La UFC podría volverse aún más masiva, llegar a rincones del mundo donde ni se imaginan que existe un deporte donde la gente se pega con ganas.
Pero por otro lado, está el rollo del varo. Si quitan el PPV o no encuentran un modelo que les funcione, la UFC podría perder un chingo de lana. Y eso, al final del día, afecta a los peleadores, a los promotores y a todos los que viven de este negocio. Es un volado que tienen que pensar muy bien.
Y no crean que Netflix es el único tirador. Por ahí anda Max, la plataforma de Warner Bros. Discovery, que también le está echando el ojo a la UFC. El CEO de TNT Sports, Luis Silberwasser, ya dijo que la UFC les "despertó el interés". O sea, que la UFC tiene de dónde escoger, y eso es bueno, porque así puede negociar mejor y ver quién le ofrece el mejor trato.
Al final de cuentas, esta novela apenas está empezando. Lo que es seguro es que la UFC tiene que encontrar un socio que le dé una buena lana, que le asegure una audiencia masiva y que le quite el dolor de cabeza de las fallas en la transmisión. Y Netflix, si de verdad quiere entrarle con todo a los deportes en vivo, tiene que soltar la lana y encontrar un modelo que les funcione a todos.
Así que, mi gente, la próxima vez que se sienten a ver una pelea de la UFC, piensen en todo el relajo que hay detrás de escena. No es solo un par de cuates dándose de golpes, es un negociazo donde se mueven millones de dólares y donde los tiburones andan oliendo la sangre. Veremos si esta pareja dispareja, UFC y Netflix, se avienta el tiro o si de plano, todo fue puro choro mareador. ¡Ahí se ven en el próximo round!
Fuentes de Consulta:
(The Economic Times)How UFC's move to Netflix might affect your fight night, Joe Rogan weighs in (The Times of India)Netflix CEO delivers clear stance on UFC's $1B pitch as ESPN deal nears end | MMA News (Sports Illustrated)New report sheds light on likelihood of UFC-Netflix partnership (SportsPro)UFC expects Netflix “at the table” in next rights deal negotiations
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