¡Slam de Terror en UFC Vegas 109! Elijah Smith Deja Frío a Toshiomi Kazama con un Nocaut que Huele a Premio del Año

 Órale, mis carnales del mundo de las peleas mixtas, agárrense bien porque les voy a contar una historia que parece sacada de una película de acción, pero es pura realidad del octágono. Estamos hablando de UFC Vegas 109, ese evento que se armó en el APEX de Las Vegas este sábado 9 de agosto de 2025, donde el chavo Elijah Smith, un morro de apenas 22 primaveras, mandó a volar –literal– al japonés Toshiomi Kazama con un slam que dejó a todos boquiabiertos. Si andas buscando noticias frescas de MMA, UFC knockouts brutales o slams épicos en artes marciales mixtas, esta es la que te va a dejar con la quijada en el suelo. No es cualquier cosa, wey; este KO está compitiendo por el título de nocaut del año en UFC, y con razón, porque fue un madrazo que resonó en todo el planeta de las peleas.

Déjenme que les pinte el panorama como si estuviéramos platicando en una taquería, con unos tacos al pastor de por medio. Imagínense el APEX lleno de luces brillantes, el público –aunque poquito porque es en ese lugar chiquito– gritando como locos, y dos carnales listos para darse con todo en la división de peso gallo. De un lado, Elijah Smith, apodado "Swift" porque se mueve como rayo, un chamaco estadounidense de Colorado Springs que trae el fuego en las venas. Este wey es hijo de Gilbert Smith, un veterano que peleó en UFC y hasta en Bellator, así que el pedigrí le sobra. Elijah empezó a luchar desde los cinco años, fue dos veces calificador estatal en wrestling, y debutó como pro a los 19. Mide 1.75 metros, pesa 61 kilos, y antes de esta pelea traía un récord de 8-1, con una victoria por decisión en su debut UFC contra Vince Morales en febrero de este año. Es un cabrón atlético, rápido, con golpes precisos y una defensa que no deja pasar ni el aire. Pero lo que no sabíamos es que traía guardado un truco de mago: un slam que parece salido de los mejores días de Quinton "Rampage" Jackson.

Del otro lado del octágono, Toshiomi Kazama, el "Silent Finisher" de Tokio, Japón. Este carnal de 28 años, nacido el 15 de mayo de 1997, mide 1.70 metros y pesa alrededor de 62 kilos. Entró a UFC en 2022 después de pasar por Road to UFC, y aunque tiene un fondo en grappling que asusta –es un maestro de las sumisiones silenciosas–, venía con una racha mala: tres derrotas en sus últimas cuatro peleas. Kazama es de esos peleadores que no hacen ruido, pero cuando agarra una pierna o un cuello, te apaga las luces sin avisar. Su estilo es más de suelo, con toe holds y triángulos que parecen trampas para osos. Pero esa noche, wey, se topó con pared.

La pelea arrancó con todo el nervio del mundo. Kazama no perdió tiempo y se fue al clinch rapidito, tratando de llevar la bronca al suelo donde él manda. Pero Smith, con esa herencia de luchador, no se dejó. Kazama intentó tomar la espalda, pero se resbaló y terminó de espaldas en la lona. Ahí empezó el show de Smith: desde arriba, soltó una lluvia de golpes que sonaban como tambores de guerra. Kazama no se quedó quieto, claro; agarró una pierna y metió un toe hold que por un momento pareció que iba a torcer el asunto. Smith defendió chido, escapó, y volvió a la carga con más puños que aterrizaban como meteoritos.

La cosa se puso intensa. Kazama, desde abajo, cazaba sumisiones como quien pesca en un río lleno de truchas. Primero un triángulo, luego otro. Smith resistía, pero en el último minuto del primer round, Kazama apretó un triángulo que parecía el bueno. Ahí es donde viene el doble sentido, carnales: Kazama pensó que tenía a Smith "atrapado en sus piernas", como en una de esas situaciones románticas que terminan mal, pero Smith decidió "levantar el vuelo" y convertirlo en un final explosivo. El morro estadounidense, con fuerza de toro, levantó a Kazama como si fuera un costal de papas –imagínense, lo cargó en posición de powerbomb, con las piernas del japonés alrededor de su cuello– y ¡bam! Lo estrelló contra la lona con un slam que hizo vibrar el piso. La cabeza de Kazama rebotó como pelota de básquet, y se apagó al instante. El réferi Chris Tognoni dejó que Smith metiera dos golpes más de ground and pound antes de parar la bronca, a los 4:10 del round uno. Kazama quedó tieso, inconsciente por varios minutos, y lo llevaron al hospital –al University Medical Center de Las Vegas– para checarlo, aunque después lo dieron de alta sin broncas mayores.

@Casta de CampeonesGG

Smith, emocionado como niño en fiesta, gritó "¡Shoutout a Rampage Jackson!" justo después del KO, reconociendo que su movida era un homenaje a ese legendario slam de Jackson contra Ricardo Arona en PRIDE, allá por 2004. Y no es para menos; este nocaut es de esos que se repiten en highlights por años. Daniel Cormier, comentando la pelea, lo llamó "el slam más devastador que he visto". Smith, en su entrevista post-pelea, dijo: "Quiero rezar por mi oponente, espero que llegue a casa sano. Sabía que tenía que slamirlo bien, desafortunadamente lo tuve que dejar caer en su cabeza... Espero que este slam entre en la conversación de Performance of the Night". Y vaya que entró: UFC le dio 50 mil dólares de bono por Performance of the Night, junto con otros como Anthony "Fluffy" Hernandez por su sumisión en el main event, Christian Leroy Duncan y Joselyn Edwards. No hubo Fight of the Night porque todos los bonos fueron por actuaciones individuales chingonas.

Las reacciones no se hicieron esperar, mis carnales. El mundo de MMA explotó en redes como si hubieran tirado una bomba. Dustin Poirier, el "Diamond" que sabe de knockouts, tuiteó: "¡Córtale un cheque a Elijah Smith ahorita mismo! WOW". Henry Cejudo, ex campeón de dos divisiones, bromeó con doble sentido: "Estoy considerando mudarme de nuevo a flyweight después de esto", como si el slam lo hubiera espantado de los gallos –un chiste que juega con el miedo y el peso, ¿cachan? Gilbert Burns, el brasileño, escribió: "Wow, sigo en shock con ese knockout. Slam loco, y los dos golpes después... Espero que el japonés esté bien". Michael Chiesa solo puso emojis de sorpresa: "😳😳😳". Y los fans, wey, no paraban: "Holy shit, Elijah Smith lo tiró como si fuera basura", "Ese slam es KO del año, cabrón", "Smith es un problema en bantamweight". Hasta comparaciones con wrestling profesional: "Parecía un powerbomb de WWE, pero real y con consecuencias".

Pero vamos más allá del madrazo. Este KO no es solo un highlight; tiene implicaciones cabronas para el futuro de estos peleadores en artes marciales mixtas. Smith, con récord ahora de 9-1 y 2-0 en UFC, se posiciona como un prospecto estrella en la división de 135 libras. A sus 22 años, trae una racha de siete victorias seguidas, y este finish lo pone en el radar de los matchmakers. Podría facingar a un veterano rankeado pronto, como un Rob Font o un Pedro Munhoz, para probar si es contendiente real. Su estilo –mezcla de wrestling sólido, golpes rápidos y ahora este slam letal– lo hace peligroso. Imagínense si perfecciona eso: cualquier intento de sumisión se convierte en una trampa mortal, con doble sentido de "levantarte para dejarte caer duro".

Por el lado de Kazama, la cosa pinta fea. Con récord 11-5 y 1-4 en UFC, esta derrota podría ser el clavo en el ataúd de su carrera en la promoción. Ha perdido cuatro de sus últimas cinco, y aunque su grappling es chido, no ha podido adaptarse al nivel top. Tal vez regrese a Japón o a circuitos regionales para reconstruir, pero a los 28, el tiempo apremia. El slam también resalta los riesgos de MMA: Kazama salió del hospital, pero golpes así acumulan daño, como en esas relaciones tóxicas que te dejan marcado por años.

En el contexto más amplio de UFC Vegas 109, este KO fue el highlight de los prelims, opacando incluso otras peleas chidas como la sumisión de Hernandez a Roman Dolidze en el main event. El evento entero fue una fiesta de finishes: cuatro bonos de 50k por performances, mostrando que UFC sigue entregando acción brutal semana tras semana. Para los fans de artes marciales mixtas, esto recuerda por qué amamos el deporte: la imprevisibilidad, la violencia controlada y esos momentos que te hacen saltar del asiento.

Elijah Smith (imagen: gazette.com)

Aquí iría otra imagen generada por mí: un retrato de Elijah Smith celebrando su victoria, con el bono de 50k en mano y el octágono atrás, estilo póster de pelea. ¿Quieres que la genere también?

En resumen, carnales, este slam de Elijah Smith en UFC Vegas 109 no es solo un KO; es una declaración. En un mundo de MMA donde los prospectos suben como cohetes, Smith acaba de encender el suyo. Si eres fan de UFC knockouts, slams en artes marciales mixtas o historias de superación, mantén los ojos en este wey. Y recuerden, en las peleas, como en la vida, a veces levantas a alguien solo para dejarlo caer con todo –doble sentido incluido.

Fuentes de consulta:

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