¿Se Viene el Tiro de los Trancazos: Topuria vs. Makhachev? ¡Dana White ya le Echó Ojo!

Smart World julio 16, 2025

 ¡Qué onda, mi gente bonita y no tan bonita, pero que le late el chismecito de a de veras! Agárrense los calzones que el cotorreo de hoy está que arde, más caliente que comal en fonda de barrio. La neta, se anda cocinando un platillo fuerte en la UFC, uno de esos que te hacen babear y te dejan con ganas de más: un posible tiro, de esos que te dejan con el ojo cuadrado y la mandíbula caída, entre Ilia Topuria, nuestro “Matador” con sangre caliente, y el mismísimo campeón peso ligero, el ruso Islam Makhachev. Y no es invento del de la esquina, eh; este chisme viene directo de la boca del mero, mero, del que le mueve los hilos a todo este circo, ni más ni menos que Dana White, el patrón de la UFC.

Makhachev / Topuria (imagen: www.marca.com)

El Chismecito Calientito que Soltó el Patrón Dana White

Miren, raza, la cosa está así. El viejón Dana, que no da paso sin huarache y sabe dónde está el billete, ya anda soltando la sopa, como quien no quiere la cosa, de que si Islam Makhachev logra el título de campeón en su próxima pelea, ¡agárrense! Porque en automático, la mesa está puesta para un agarrón con Ilia Topuria. ¡Así como lo oyen! No es cuento chino, es la neta del planeta, confirmada por los meros gallos que andan en el ajo de las noticias deportivas.

¿Por qué tanto alboroto? Pues porque este tiro, si se da, no es cualquier cosa. No es la clásica riña de barrio a la salida de la pulquería. Esto es un choque de titanes, un encontronazo de esos que definen legados y que prometen poner a la gente de pie, gritando como locos. Piensen en esto: el estilo sobrio, calculador y demoledor de Makhachev contra la dinamita pura, la confianza desmedida y los puños que apagan focos de Topuria. Es como poner a un taquero experto en carne asada contra un maestro del pastor: ¿cuál de los dos te va a dejar más satisfecho? ¡Ambos, pero con estilos bien diferentes!

Los Protagonistas de Este Tiro que se Anda Cocinando

Vamos a echarle un vistazo a los meros meros de esta historia, para que los conozcan mejor, o al menos para que se enteren de qué pie cojean.

Islam Makhachev: El Heredero del Patrón Khabib, Frío y Calculador

Primero, tenemos a Islam Makhachev. Este vato es de los que no le meten mucha crema a sus tacos, pero cuando reparte, reparte con ganas. Es el heredero natural de Khabib Nurmagomedov, y eso ya es decir mucho. Si conoces a Khabib, sabes que el vato era una máquina de someter gente, como una boa constrictor que te aprieta hasta que ya no sabes ni cómo te llamas. Pues Makhachev trae esa misma escuela. Su lucha de piso es una locura, una telaraña de la que casi nadie puede escapar. Es como un charro lazando un toro: te agarra y no te suelta hasta que te domina.

No es que su striking sea el más espectacular del mundo, no esperen ver combinaciones de película de Bruce Lee, pero es efectivo, preciso y tiene una pegada que te avisa que no andan con juegos. Es de esos peleadores que te van moliendo poco a poco, con una paciencia de santo, esperando el momento justo para dar el golpe final o para llevarte al piso y ahí sí, ¡adiós vaquero! Es un ajedrecista en el octágono, cada movimiento pensado, cada paso calculado. No se aloca, no se desespera. Es como un reloj suizo, preciso y letal.

Ilia Topuria: El “Matador” que no se Anda con Rodeos, Pura Dinamita y Confianza

Y del otro lado del ring, tenemos a Ilia Topuria, el “Matador”. ¡Este sí que es un personaje! No es de los que se quedan calladitos, ni de los que se achican. Al contrario, este vato trae una confianza en sí mismo que le sale por los poros, una seguridad que te contagia o te molesta, según de qué lado andes. Ha llegado a la cima a base de puro coraje, de echarle ganas y de unos ganchos que, ¡ay nanita!, te mandan a la luna sin necesidad de cohete.

Su striking es explosivo, de esos que te hacen levantar de tu asiento cuando lo ves conectar. Es como un cuete que de repente explota y te deja ciego por un momento. Y ojo, que aunque se le conoce más por sus manos poderosas, ha mejorado su defensa de derribos de una manera impresionante. Antes, algunos le veían el queso a la tostada si lo llevaban al piso, pero ahora, ¡ni madres! Se ha vuelto un hueso duro de roer, un chamaco que no se deja tan fácil. Se ve que ha estado echándole kilos al entrenamiento y no se ha dormido en sus laureles. Este muchacho tiene hambre, no de tacos, sino de gloria, y se le nota en la mirada, en cada movimiento, en cada declaración. No le teme a nadie, y eso lo hace peligroso, muy peligroso.

imagen: thesportstak.com

¿Choque de Trenes o Baile de Salón? El Choque de Estilos Promete Chispas

Ahora, pónganse a pensar en lo que significa este enfrentamiento de estilos. Por un lado, tenemos la lucha y el control terrestre de Makhachev, que es una verdadera pesadilla para sus oponentes. Por el otro, el striking demoledor y la creciente habilidad defensiva de Topuria. Es como un juego de gato y ratón, donde el gato es un tigre y el ratón es un león. ¿Podrá Makhachev llevar a Topuria al piso y anular su poder de golpeo? O, ¿la pegada de Topuria será suficiente para mantener a raya al ruso y hacerlo probar de su propia medicina, sin necesidad de que se pongan a bailar?

Las preguntas, como el chile en los tacos, están en el aire. Cada fan, cada experto, cada apostador, ya está haciendo sus cuentas y armando sus pronósticos. Y es que este tipo de peleas son las que hacen que el deporte de las artes marciales mixtas sea tan emocionante, tan impredecible. No es solo fuerza bruta, es estrategia, es inteligencia, es corazón, es aguante.

Dana White, el Rey del Business, Echándole la Mano a Topuria

Pero ojo, que aquí no acaba el cuento, mis chavos. Dana White, que no es ningún tonto y sabe que en este negocio el espectáculo vende más que las tortillas calientitas, también le anda echando la mano a Topuria. No se hagan, le está dando su "empujoncito" mediático, lo está poniendo en el escaparate. Sabe que el carisma del “Matador” y la legión de fans que trae detrás, sobre todo en España y por acá en Latinoamérica, pueden significar una lana brutal en la venta de PPV (esas peleas de pago por evento) y en la taquilla.

Al final del día, la UFC es un negocio, y un negocio que sabe vender sueños, emociones y, sobre todo, buenos agarrones. Un combate entre Topuria y Makhachev sería un verdadero banquete para los aficionados, una de esas peleas que te hacen sacar el pozole y las chelas para verla con los cuates. Dana White no pierde el tiempo y ya está moviendo sus fichas, como un buen tahúr en el póker, para que esta pelea se dé.

El Picorete del "Matador": Calentando la Pelea Fuera del Octágono

Y como si no fuera suficiente con el choque de estilos, hay otro ingrediente que le pone más sabor al caldo: el morbo, el pique personal. Topuria no es de los que se quedan callados. Se ha puesto a picarle la cresta a varios pesos ligeros, y claro, al mismísimo Makhachev. Ha soltado declaraciones que suben la temperatura de cualquier sauna, esos mensajitos en redes sociales que no hacen más que calentar el ambiente y hacer que la gente se pregunte: "¿Y este muchacho sí podrá con el campeón? ¿Será que tiene con qué?"

Ese juego de "dimes y diretes", de tirarse carrilla antes de la pelea, es parte del show, pero también es una forma de meterle presión al otro, de ponerle más sal a la herida. Y la gente, ¡ay la gente!, a la gente le encanta el drama, le encanta ver cómo los peleadores se retan fuera del octágono antes de romperse la cara adentro.

Si se Arma el Tianguis, ¡Agárrense!

Así que la cosa está así, chavos: si Makhachev sale bien librado de su próxima defensa del título, lo más, pero lo más probable, es que veamos ese agarrón contra Topuria. Y si se da, prepárense para una noche de esas que te dejan sin uñas, sin voz y con el corazón en la garganta. De esas que te hacen brincar del sillón y gritarle a la tele como si los peleadores te pudieran escuchar.

Ya me los imagino, los dos en el centro del octágono, como dos gallos finos midiéndose, con la mirada clavada como si quisieran leerse el alma. El réferi dando las últimas indicaciones, el público rugiendo como un huracán en la costa, y de repente, ¡el campanazo! Se acabó el parloteo, ahora son los puños, las patadas, los derribos y los codazos los que hablarán por ellos.

Si la pelea se va al piso, veremos si Topuria ha perfeccionado su defensa lo suficiente como para no caer en la telaraña de Makhachev, que es como una araña gigante tejiendo su trampa. Y si se mantiene de pie, cada golpe del español será una bomba que podría apagar las luces del campeón en cualquier momento, mandándolo a dormir una siesta de esas que no se te antoja despertar pronto.

La neta, este es el tipo de peleas que hacen que uno se olvide de las penas, aunque sea por un rato. Un choque de trenes entre dos peleadores que están en la flor de su vida deportiva, en la cima de su juego, con estilos contrastantes y una hambre voraz de victoria. Es el choque entre la técnica depurada y la potencia pura.

Así que ya lo saben, raza. Estén bien atentos a los movimientos de la UFC, porque todo indica que el 2025 podría traernos un enfrentamiento épico, de esos que se cuentan de generación en generación, entre Ilia Topuria e Islam Makhachev. Un tiro que, gane quien gane, nos va a dejar hablando de él por mucho, mucho tiempo. Y si, como se ha rumorado, ¡se arma en España, en la casa de Ilia! ¡No me lo pierdo por nada del mundo! Ahí estaremos, echándole porras al "Matador" y disfrutando de este espectáculo de alto calibre que solo la UFC sabe dar. ¡Que suene la campana y que gane el mejor! ¡Órale!

Fuentes de consulta:

Smart World

Publicado por Smart World

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