Desde que se empezó a rumorar este tiro entre Jack Della Maddalena y el campeón Islam Makhachev, los fans se volvieron locos. Y no es para menos, carnal. Estamos hablando de dos monstruos de la jaula con estilos bien distintos y con hambre de demostrar que son los meros meros. Así que siéntate cómodo, destapa una chela y vamos a platicar bien sabroso de lo que podría ser uno de los combates más intensos en la historia reciente del UFC.
Della Maddalena / Makhachev (imagen: www.marca.com)
Porque no se trata nada más de quién tiene el mejor jiu-jitsu, ni del que tira los trancazos más certeros. Aquí hay más tela que cortar, y nosotros nos vamos a ir hasta el fondo del costal.
¿Quién es ese tal Della Maddalena?
Primero que nada, pa’ los que andan medio perdidos en el barrio del octágono, Jack Della Maddalena es un peleador australiano que ha venido trepando como espuma en una chela agitada. Este compa trae un striking fino, técnico, con combinaciones que te hacen ver estrellitas antes de besar la lona.
Desde su debut en UFC, Della Maddalena no ha hecho otra cosa más que romper quinielas, mandar a dormir a varios gallos duros y dejar claro que en las 170 libras nadie está seguro con él enfrente.
Trae ese flow de peleador callejero que aprendió a base de putazo limpio, pero refinado en gimnasio caro. En otras palabras, combina barrio con técnica y eso, mi chavo, es una fórmula peligrosa.
Makhachev: el ruso que no se raja
Por otro lado, tenemos a Islam Makhachev, el pupilo estrella de Khabib Nurmagomedov. Este vato no vino a hacer amigos ni a tomar fotos con los fans. Islam es de esos tipos que parecen haber nacido dentro de un dojo. Lucha dominante, control absoluto y un ground-and-pound que no pide permiso.
Makhachev viene de defender el cinturón con uñas y dientes, demostrando que no es un campeón de papel. Muchos dicen que es el heredero del trono que dejó su compadre Khabib, y lo está defendiendo con todo. Pero el destino le tiene preparado un posible tiro con Della Maddalena, y ahí, compa… la cosa se pone sabrosa.
¿Y por qué todos están hablando de esta pelea?
Pues porque Jack, sin pelos en la lengua, salió a decir que Islam está “muy chico” pa’ él. Sí, así con todo el desparpajo del mundo. Que está seguro de que lo puede mandar a dormir. Y eso, en un mundo como el del MMA, es echarle limón a la herida.
La neta es que no son palabras al aire. Della Maddalena se ha visto imparable, y su corte para dar el peso lo hace más grande que muchos en su categoría. Es como meter a pelear a un pitbull contra un pastor alemán, y que el pitbull diga: “ni me haces cosquillas”.
La gente ya está echando espuma por la boca esperando que esta pelea se arme. Y aunque todavía no hay contrato firmado, la presión mediática y la narrativa que se está construyendo están poniendo los ingredientes perfectos pa’ que UFC no se haga pato.
Della Maddalena / Makhachev (imagen: www.givemesport.com)Estilos que chocan como carros en Periférico
Della Maddalena trae un boxeo elegante pero con alma de barrio. Te mete un jab con la misma dulzura con la que te suelta un uppercut demoledor. Su defensa es decente, pero su arma es el ataque.
Islam, por su parte, te lleva al piso y ahí te hace una torta con su jiu-jitsu. Tiene una paciencia de reloj suizo, sabe cuándo apretar y cuándo soltarte pa’ que no respires.
Entonces imagínate: uno que no quiere ir al piso ni loco, y otro que está soñando con tenerte en el suelo. Es un clásico enfrentamiento de striker vs grappler. Y eso, carnal, es oro molido en el MMA.
¿Puede Della con el grappling de Makhachev?
Aquí es donde la raza se divide. Muchos creen que Makhachev, con su pedigree daguestaní, lo va a llevar al suelo y lo va a amarrar como tamal de feria. Pero otros aseguran que si Jack logra mantener la pelea en pie, Islam no va a durar mucho antes de besar la lona.
Jack no es ningún novato en defensa de derribo. Su equipo ya está trabajando en fortalecer su base, porque saben que el tiro va a estar en no dejar que lo acuesten. Es como jugar rayuela con un güey que solo quiere darte un empujón: o lo esquivas, o te vas al piso y pierdes.
¿Qué pasa si se arma el tiro?
Si esta pelea se concreta, UFC va a vender boletos como pan caliente. Imagínate la promo: el campeón invicto de la escuela rusa contra el australiano irreverente que no le tiene miedo a nadie. Es cine, carnal, cine del bueno.
Además, esta pelea podría tener consecuencias bien perras para la división welter. Porque si Della le gana al campeón de los ligeros, va a querer el cinturón. Y si Islam gana, va a estar a un paso de convertirse en doble campeón. Ambos tienen mucho que ganar… y que perder.
¿Dónde quedaría Ilia Topuria?
Ahí es donde la cosa se pone curiosa. Ilia Topuria, que también ha levantado polvareda en UFC, ya estaba en la cola pa’ un tiro con Makhachev. Pero el entrenador de Islam ya dijo que Jack es más peligroso que Ilia. Y eso, créeme, no lo dijo por decir.
Topuria trae lo suyo, sí, pero Della está en un punto donde cada pelea lo pone más cerca del Olimpo. Esta pelea podría sepultar, o al menos posponer, muchas otras que ya estaban sobre la mesa.
Conclusión: ¿Quién se rifa más?
Aquí no se trata de tomar partido a ciegas. Cada quien trae lo suyo. Makhachev es un oso daguestaní con hambre, con la disciplina militar de quien ha entrenado toda su vida para esto. Pero Della Maddalena es un francotirador con guantes, que puede cambiar el curso de una pelea con un solo gancho al hígado.
Lo que está claro es que si se arma, esta pelea va a estar de rechupete. Y los fans, como tú y como yo, vamos a tener frente a los ojos un espectáculo digno de leyenda.
Y como dice el dicho: al que madruga, Dios lo ayuda... pero al que se duerme en el octágono, lo sacan en camilla.
Fuentes de consulta:
- Marca
- Titan Channel
- El Rocktagono
- Estadísticas y perfiles oficiales de UFC.com
0 Comentarios