¡Qué rollo, banda! Hoy les traigo un chismecito que me dejó con el ojo cuadrado y el corazón tantito apachurrado. Resulta que un vato que rifaba en las jaulas de la MMA, un tal Ben Askren, anda pasando por un viacrucis de aquellos. Y no, no es que lo hayan agarrado los guachos o que le deba lana al cobrador, ¡es algo mucho más delicado, carnal!
Este cabrón, que en sus buenos tiempos daba unos madrazos que hasta la tierra temblaba, ahora está en una situación bien gacha con sus pulmones. Así como lo oyen, mis chilangos, parece que el aire ya no le entra chido y los doctores le están echando un ojo pa’ ver si no necesita un trasplante, ¡imagínense nomás!
Para los que no lo ubiquen, Ben Askren era un verdadero animal en el octágono. Con un estilo medio mañoso pero efectivo como patada de mula, este gringo se ganó fama de ser un hueso duro de roer. Fue campeón en varias ligas importantes y se rifó unos combates que nos tenían al filo del asiento. Era de esos peleadores que no se rajaba y siempre iba pa’ adelante, aunque a veces su estrategia fuera más rara que un perro verde.
Pero como dice el dicho, “no hay mal que dure cien años, ni cuerpo que lo resista”. Parece que los años de friega, los entrenamientos intensos y quién sabe qué más le están pasando factura a este guerrero. Su esposa, la Brenda, fue la que soltó la sopa en redes sociales, dejando a muchos con la boca abierta. Dijo que Ben está siendo evaluado por los médicos pa’ ver si sus pulmones todavía dan el ancho o si de plano ya necesitan un cambio de refacciones.
¡Un trasplante de pulmón, mis valedores! Eso no es cualquier cosita. Es una bronca seria que te cambia la vida de un día pa’ otro. Y para un atleta de alto rendimiento como lo fue Askren, pues ni se diga. Imagínense pasar de estar dando patadas y puñetazos a depender de una máquina para respirar bien. ¡Qué fuerte, carajo!
La neta, uno nunca se pone a pensar que estos gladiadores modernos, que parecen hechos de acero, también sufren y padecen como cualquier hijo de vecino. Los vemos arriba del ring dándose hasta con la cubeta, pero detrás de esa imagen de rudos hay personas de carne y hueso con sus propias batallas. Y esta que está enfrentando Ben Askren es de las más difíciles que le podían tocar.
Según lo que se anda diciendo en los medios, la cosa viene desde hace tiempo. Al parecer, Ben ha tenido problemas de salud relacionados con sus pulmones, y aunque no se han dado muchos detalles, se entiende que la situación ha empeorado al grado de que ya se está considerando el trasplante como una opción. ¡No juegues!
Ahora, habrá que ver qué dicen los médicos. Los estudios y las evaluaciones son los que van a determinar si Askren es candidato para recibir un nuevo par de pulmones. Y si lo es, pues luego viene otra bronca, que es encontrar un donador compatible y que todo salga bien en la operación. Es un camino largo y lleno de incertidumbre, la neta.
Pero si algo ha demostrado Ben Askren a lo largo de su carrera es que no se achica ante los desafíos. Este vato es un luchador nato, dentro y fuera del octágono. Así que esperemos que saque esa misma garra y esa misma determinación para enfrentar este nuevo round que le está tocando vivir.
Desde acá le mandamos toda la buena vibra y nuestros mejores deseos para que salga adelante de esta bronca. Que los médicos hagan su jale al cien y que si necesita ese trasplante, lo consiga pronto y sin complicaciones. ¡Ánimo, campeón! No te rajes ahora, que todavía tienes mucho por vivir y por contar.
Y para toda la banda que anda leyendo esto, pues una reflexión nunca está de más. A veces damos por sentado cosas tan básicas como poder respirar sin problema. Pero cuando vemos casos como el de Ben Askren, nos damos cuenta de lo frágil que puede ser la salud y lo importante que es cuidarnos. Así que ya lo saben, raza, a echarle ganas en todo, pero también a darle prioridad al bienestar físico y mental. ¡No se les olvide!
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