A veces, la vida da giros tan duros como los que se dan en el octágono, y justo eso le está pasando a Michael Chandler. Este peleador, que llegó con toda la pinta de estrella desde Bellator, parece que ya no la está armando en la UFC como muchos esperaban. Y es que, después de una racha que ha dejado más decepciones que triunfos, ya se empieza a escuchar fuerte el rumor de que podría quedar fuera de la empresa. Sí, así como cuando el patrón ya te ve con mala cara y sabes que ya te están aplicando la congeladora.
Chandler llegó a la UFC en 2020, con cartel de estrella. Muchos pensaban que iba a ser el próximo en romperla en las 155 libras. Venía de ser campeón en Bellator y con un estilo bien explosivo, el tipo caía bien, hablaba claro y tenía carisma. En su debut, despachó a Dan Hooker con un nocaut brutal que nos hizo pensar: “¡Este cuate viene con todo!”. Pero ya después, las cosas empezaron a tambalear.
Desde ese debut prometedor, el balance ha sido más negativo que la cuenta del banco después de la quincena. Derrotas ante Charles Oliveira, Justin Gaethje y Dustin Poirier lo fueron hundiendo. Aunque es cierto que siempre da espectáculo, y eso se agradece, en este negocio de madrazos lo que manda es ganar. Y Chandler, aunque aguanta vara, ya se ve que no está al nivel top como muchos creían.
Ahora, lo más cañón es que ya le pusieron ultimátum. Según lo reportado por Bolavip, si no gana su próxima pelea, lo más probable es que le den las gracias y lo manden a buscar chamba en otro lado. Y mira que eso no lo dicen así como así, la UFC no suele ventilar ese tipo de decisiones a la ligera. Si ya está en la conversación, es porque en serio se está cocinando la salida.
En el artículo de Marca, también se habla de cómo Chandler está “al límite” y que su nombre está en la lista negra, esa donde ya estás más afuera que adentro. Lo que pasa es que, aunque tenga nombre y jale a la banda por su estilo bravucón, el récord habla por sí solo: tiene más derrotas que triunfos desde que firmó con UFC. Eso, en una empresa donde la competencia es salvaje y cada evento cuesta millones, pesa más que la fama.
La cosa se pone más fea si consideramos que lleva rato sin pelear. Se suponía que iba a enfrentarse con Conor McGregor, pero esa pelea nomás no cuaja. Que si el irlandés anda de fiesta, que si se lesiona, que si Dana White ya no sabe ni qué hacer... El punto es que Chandler llevaba más de un año inactivo antes de su pelea con Paddy Pimblett, y eso en la UFC es como estar en el limbo. Te vuelves invisible, y cuando eso pasa, es como si ya te hubieran dado cuello.
Y no es que uno le desee mal al buen Michael, pero la neta es que si no levanta en su siguiente pelea, se va. Así de fácil. En este negocio, la memoria es corta y la paciencia también. No puedes vivir toda la vida de tu pelea con Gaethje, que sí, fue un tirote brutal, pero la perdió. ¿Y luego? ¿Qué más ha hecho? Exacto, nada.
Para colmo, el tipo no ha ayudado con sus declaraciones. A veces habla como si todavía fuera el campeón, como si estuviera en la cima, pero la neta es que eso solo aleja más al público. La afición quiere ver acción, no promesas. Y Chandler, por ahora, está más en el papel de comentarista frustrado que en el de contendiente.
En 20 Minutos también mencionan un momento que partió corazones. Después de perder contra Paddy Pimblett, se vio una escena donde su hijo lo consolaba y le decía que siempre debía mantener la cabeza en alto. Bonito gesto, sí. Pero también es el tipo de escenas que se dan cuando ya estás en la lona, literalmente y metafóricamente. La UFC no es una telenovela, aquí no basta con la historia sentimental. O ganas, o te vas. Punto.
Y bueno, la realidad es que si lo cortan, tampoco es el fin del mundo. Chandler es un nombre conocido, y seguramente tendría ofertas de PFL, Bellator otra vez (aunque está en modo zombie), o incluso alguna liga de Japón donde le pagarían por hacer el show. Pero, ¿qué significa eso para su legado en UFC? Pues que se fue sin pena ni gloria. Que llegó como promesa y se fue como otro más del montón.
Todo esto sirve como ejemplo de lo que le pasa a muchos en esta empresa. Puedes llegar con bombo y platillo, pero si no das el ancho, no te salvas ni porque seas el favorito de Dana. Chandler ha demostrado tener corazón, eso nadie lo niega. Pero corazón sin victorias no sirve aquí. Se necesita estrategia, resultados y mantenerse activo. Y Michael, honestamente, se ha quedado corto en las tres.
A la banda le gusta el show, sí, pero también quiere ver que el peleador crece, que aprende de las derrotas y que se reinventa. Chandler, por el contrario, se ha quedado atascado en el mismo estilo de “voy pa' delante como burro sin mecate”. Mucho espectáculo, pero cero cabeza. Eso, contra peleadores de alto nivel, es receta para la derrota.
¿Hay solución para él? Pues tal vez sí. Si se arma esa pelea contra McGregor y la gana, puede salvar el pellejo. Pero si no, lo más probable es que este sea su último round en la gran liga. Y es una lástima, porque tenía todo para ser estrella. Pero así es esto, aquí no hay lugar para el “casi”.
Lo cierto es que Michael Chandler es un peleador que ha dejado huella más por lo que pudo haber sido que por lo que fue. Y si de verdad quiere evitar que lo corten, más vale que se ponga las pilas, deje de hablar tanto y empiece a ganar. Porque en la UFC no se vive de promesas, se vive de resultados.
Fuentes de consulta:
- Bolavip. Michael Chandler, la estrella de UFC que podría ser despedido muy pronto si no gana su próxima pelea. https://bolavip.com/mx/mma/michael-chandler-la-estrella-de-ufc-que-podria-ser-despedido-muy-pronto-si-no-gana-su-proxima-pelea
- Marca. Michael Chandler, al límite: en riesgo de ser cortado por la UFC. https://www.marca.com/combates-ufc/2025/04/19/michael-chandler-limite-riesgo-cortado-ufc.html
- 20 Minutos. La importante lección de vida de Michael Chandler a su hijo tras perder ante Paddy Pimblett. https://www.20minutos.es/deportes/noticia/5702009/0/importante-leccion-vida-michael-chandler-su-hijo-tras-perder-ante-paddy-pimblet-siempre-cabeza-alta/


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