Un chavo de Monterrey que empieza pateando en taekwondo desde morrito, se mete al mundo cabrón de las artes marciales mixtas y termina siendo el primer mexicano en rifarse de verdad en la UFC. Ese es Erik "Goyito" Pérez, un carnal que no se rajó nunca, aunque la vida le pusiera trabas como si fueran derribos en el octágono. Y justo ahorita, en pleno 2025, su legado sigue dando de qué hablar. Hace apenas unas horas, una marca mexicana de equipo para gimnasios presumió en Instagram que están equipando un nuevo antro de MMA en Puerto Vallarta, y ¿quién creen que sale mencionado como el pionero que abrió camino? Pues el Goyito, claro. Dicen que le dieron una extensión especial, como si fuera un contrato extra para que siga inspirando a la nueva generación de peleadores. Es como si su historia dijera: "Si yo pude, tú también, ese". Vamos a platicar de su trayectoria, desde sus inicios humildes hasta sus batallas épicas en la UFC, con un toque de caló y doble sentido pa' que suene bien sabroso, como un taco al pastor con todo y piña.
Goyito Pérez (imagen: www.ufcespanol.com)Todo arranca en Guadalupe, Nuevo León, allá por el 19 de noviembre de 1989. Erik Gregorio Pérez Ruvalcaba nace en una familia donde el deporte no era lujo, sino necesidad pa' canalizar energía. Desde los cinco añitos, el morro ya andaba dando patadas en taekwondo, practicando como si el dojo fuera su patio trasero. Pero el chiste no era nomás jugar: a los 11 o 14 años –depende quién te cuente la anécdota–, se topa con las artes marciales mixtas (MMA, para los cuates). Ahí fue donde vio que podía mezclar todo: golpes, llaves, derribos, como un coctel bien revuelto que te deja knockeado si no lo manejas con cuidado. En su juventud, Goyito se la rifó en el Sanshou, una disciplina oriental que es como el abuelo del MMA moderno, y hasta se coronó campeón juvenil en México. Imagínense al carnal dominando patadas y golpes que parecen sacados de una película de Jackie Chan, pero con el sazón regio de no rajarse ante nada.
Su salto al profesionalismo no fue un paseo en el parque. Debuta en 2008, según los registros, y empieza a armar un récord que impresiona: 20 victorias y 9 derrotas en total, con un estilo que mezcla striking afilado y sumisiones que te dejan pensando "¡qué chingón!". Pero antes de la gloria, vino el sufrimiento, ese que forja a los verdaderos guerreros. El Goyito contaba en entrevistas que andaba con los bolsillos vacíos, trabajando en chambas raras para pagar las cuentas: desde mesero hasta lo que cayera, durmiendo en el piso del gimnasio porque no había para más. "Mi coach me llamó: '¿Estás listo, Goyito?'", recordaba en una plática con MMA Junkie, y ahí nomás se lanzó al ruedo sin mirar atrás. Es como ese doble sentido de "dormir en el gym": literal para ahorrar, pero también para soñar con el octágono mientras roncas sobre las colchonetas.
Y hablando de colchonetas, volvamos al chisme reciente que me tiene escribiendo esto. En un reel de Instagram subido hace poquito, una marca mexicana que se dice la número uno en Latinoamérica presume que están cerrando proyectos grandes, como un gym de 190 metros cuadrados donde faltan nomás los wall mats –esos tapices pa' las paredes pa' entrenar sin romperte la madre–. Pero lo chido es que mencionan al Goyito como el primer peleador mexicano en la UFC, dándole una "extensión" especial, como si le extendieran el contrato pa' que siga siendo ídolo. El post habla de un nuevo MMA Gym en Puerto Vallarta, y gritan que son la única marca mexicana que equipa a los grandes, listos pa' representar en Abu Dhabi con fuerza y corazón. Es como si dijeran: "Gracias a carnales como Goyito, ahora hay gimnasios donde los morros pueden entrenar sin pretextos". Esto no es casualidad; su historia inspira a que se abran más espacios pa' las MMA en México, donde el deporte ha crecido como espuma en birra fría. Si buscas "Goyito Pérez gimnasios MMA México", te sale esto como prueba de que su legado sigue vivo, motivando a la raza a ponerse los guantes.
Ahora, entremos al meollo: su paso por la UFC, que fue como subir al ring con los grandes y noquearlos con estilo. Debuta en junio de 2012 en UFC on FX 3, enfrentando a John Albert. ¿Resultado? Victoria por sumisión en el primer round, con un armbar que dejó al rival pidiendo misericordia. Pero lo que lo hizo famoso fue su entrada: entraba con máscara de luchador mexicano, honrando la herencia de la lucha libre, como si dijera "Soy Goyito, pero también soy México entero". Ese toque cultural le dio un plus, porque en la UFC, donde hay gringos y brasileños por montones, él representaba el orgullo azteca con doble sentido: máscara para ocultar la identidad, pero también para revelar el corazón guerrero.
Su racha en la UFC fue de locos: gana sus primeras tres peleas, incluyendo un nocaut rapidísimo contra Ken Stone en UFC 150, que duró nomás 17 segundos –el más rápido en la historia del peso gallo en ese momento. Imagínense: el carnal entra, conecta un gancho y ¡pum!, rival al suelo. Era como un chiste con doble sentido: "Lo noqueé tan rápido que ni tiempo de decir 'ay' tuvo". En UFC 155, cierra el 2012 con otra victoria sobre Byron Bloodworth, trabajando en el gimnasio de Greg Jackson en Albuquerque, donde entrenaba con monstruos como Jon Jones y Carlos Condit. Ahí, Goyito pulía su defensa contra derribos y su lucha olímpica, porque sabía que en el peso gallo (135 libras), con campeones como Dominick Cruz y Renan Barao, no podías darte el lujo de flojear.
imagen: www.record.com.mxPero la vida en las MMA no es puro triunfo; hay caídas que te enseñan a levantarte. En 2013, pierde contra Takeya Mizugaki en UFC Fight Night 27, por decisión dividida, una pelea donde dio todo pero los jueces no lo vieron igual. Luego, rebota con victorias contra Edwin Figueroa y Hugo Viana, mostrando un striking bien pulido y sumisiones que parecían llaves de lucha libre. En 2014, enfrenta a Bryan Caraway y pierde por sumisión, pero no se raja: regresa en UFC 180 –el primer evento en México– y noquea a Marcus Brimage en el primer round. ¡Órale, qué chido pelear en casa! Era como un doble sentido: "En México, noqueo con el apoyo de la raza, que me da más fuerza que un chile habanero".
Su récord en la UFC termina en 7-2, con peleas memorables como la victoria sobre Felipe Arantes en 2016, aunque se lesiona la rodilla en el proceso. Esa lesión lo tuvo fuera un rato, rehabilitándose pa' volver más fuerte. En 2017, decide dejar la UFC pa' explorar otras ligas, firmando con Combate Américas, donde seguía representando a México. "UFC me dio un impulso grandísimo, como la novia que quedas bien", decía en una entrevista con Los Angeles Times, con ese toque de humor mexicano. No se iba enojado; nomás buscaba nuevos retos, como enfrentar al Canelo Álvarez en boxeo –bromeaba que le medía por un milloncito, pero en MMA, que si pasaba del primer round, él pagaba.
Después de UFC, Goyito se mete a Bellator, donde en 2019 gana contra Toby Misech por nocaut, pero pierde contra John Dodson. Su récord general de 20-9 muestra versatilidad: 5 KO/TKO, 7 sumisiones, 8 decisiones. En 2023, platicaba de volver al octágono en 2024, disfrutando su academia San Nico Power en San Nicolás, Monterrey, donde entrena a morros y canaliza esa energía que él mismo tenía de chavo. "Tengo más de 11 años sin estar tanto en casa", decía, mostrando que la familia y las raíces pesan más que los títulos. Incluso se aventó al Karate Combat en 2024, con récord 1-1, probando que a los 35 años, sigue con gasolina pa' rato.
Su influencia va más allá de las peleas. Como embajador de la Academia CONADE de AMM en 2017, orientaba a chavos en Guadalajara, viendo el boom de las MMA en México. "Veo intensidad y alto nivel", comentaba, animando a los morros a canalizar su energía en el deporte. Es como si su historia tuviera doble sentido: "Goyito" significa el chiquito, pero su impacto es gigante, inspirando gimnasios como el de Puerto Vallarta que presumen su nombre pa' motivar.
En resumen, Erik "Goyito" Pérez es el ejemplo de que con huevos y dedicación, un regio puede conquistar el mundo de las MMA. Desde sus inicios en taekwondo, pasando por el Sanshou y las changas para sobrevivir, hasta sus noqueos en la UFC y su legado que abre puertas a nuevos gyms. Si buscas "historia Goyito Pérez UFC México", verás que no es nomás un peleador; es un símbolo de perseverancia mexicana. Y ahorita, con ese post fresco de Instagram, queda claro que su nombre sigue resonando, como un eco en el octágono que dice: "Sigue peleando, carnal".
Palabras: aprox. 1620 (conté pa' que no falte).
Fuentes de consulta:
- Página: Instagram, Encabezado: "Somos la marca #1 de Latinoamérica ya punto!", Link: https://www.instagram.com/reel/DNWQbb-Rui9/. Te recomiendo que lo visites pa' ver el reel completo y checar cómo mencionan al Goyito inspirando nuevos proyectos en MMA.
Y pa' más detalles de su carrera:
- Página: Wikipedia, Encabezado: "Erik Pérez", Link: https://en.wikipedia.org/wiki/Erik_P%C3%A9rez.
- Página: Tapology, Encabezado: "Erik Perez ("Goyito") | MMA Fighter Page", Link: https://www.tapology.com/fightcenter/fighters/14410-erik-perez.
- Página: Sherdog, Encabezado: "Erik "Goyito" Perez MMA Stats, Pictures, News, Videos, Biography", Link: https://www.sherdog.com/fighter/Erik-Perez-35509.
- Página: MMA Junkie, Encabezado: "Erik Perez: How empty pockets, odd jobs and gym-floor naps led to UFC 155", Link: https://mmajunkie.usatoday.com/2012/12/erik-perez-how-empty-pockets-odd-jobs-and-gym-floor-naps-led-to-ufc-155.
Ve a checar esas fuentes si quieres profundizar, carnal. No inventé nada; todo sale de ahí, pa' que quede claro y chido.
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