¡Qué onda, banda! Agárrense porque el chismecito que les traigo hoy está que arde, y es de esos que te dejan con el ojo cuadrado y la boca abierta. No es cualquier pleito de barrio, no, esto viene directamente de las jaulas del MMA, donde los golpes son con todo y las miradas matan. Pero esta vez, algo más picante se coló en el show: ¡un beso lésbico que desató la polémica y, por supuesto, una buena tanda de madrazos!
El Preámbulo: ¿Pura Amistad o Había Otro Rollo?
Mariya Agapova, una peleadora kazaja que no se anda con rodeos y que ya de por sí trae fama de ser medio loquita, estaba en el pesaje previo a su pelea contra Yana Kunitskaya, una rusa con una trayectoria bastante respetable en las artes marciales mixtas. Como siempre, el rollo del careo es para intimidar, para ver quién aguanta más la mirada, para calentar el ambiente. Pero aquí, la Agapova se pasó de lanza.
En lugar de la típica mirada de "te voy a reventar la cara", la Agapova le soltó un beso en la boca a la Kunitskaya. ¡Así como lo oyen! Un beso de piquito, sí, pero un beso al fin y al cabo. El público, los fotógrafos, los comentaristas... todos se quedaron en shock. ¿Qué pedo con esta morra? ¿Se le botó la canica? ¿O era parte de un plan maestro para desconcentrar a su rival?
La Agapova, ni corta ni perezosa, después soltó la sopa: "Estoy loca", dijo con una sonrisa de oreja a oreja. "Estoy loca por el dinero". ¡Ah, jijo! Entonces, ¿era puro show para armar revuelo y vender más boletos? Oigan, en este mundo del espectáculo, ya uno no sabe si es estrategia o si de verdad andan medios tronados de la cabeza.
La Kunitskaya, por su parte, se quedó con cara de "qué onda con esta vieja", y no era para menos. Uno va preparado para las agresiones verbales, para los empujones, para el "te voy a partir tu mandarina en gajos", pero un beso... eso sí que no estaba en el manual de cómo calentar una pelea.
La Venganza de la Rusa: ¡El Madrazo es Primero!
Como era de esperarse, la cosa no se quedó ahí. Imagínense el coraje de la Kunitskaya, con la humillación pública y el chismecito de que la Agapova le había plantado un besote. La venganza, como dice el dicho, es un plato que se sirve frío, pero en este caso, se sirvió con guantes y en el octágono.
La pelea, que ya de por sí prometía ser buena, se convirtió en un verdadero duelo personal. La Kunitskaya salió con todo, como leona enjaulada, buscando a la Agapova para cobrarle el osote. Y no tardó mucho. En el primer round, la rusa no se anduvo con medias tintas y le soltó un codazo que le rompió la nariz a la Agapova. ¡Zaz! Directo a la jeta. No cabe duda que el beso no le había caído nada bien a la Kunitskaya.
Fue una lección de "no te metas con una rusa con el corazón herido". La Agapova, con la nariz rota y la sangre brotando, se dio cuenta de que su jugadita le había salido cara. Al final, la Kunitskaya se llevó la victoria por nocaut técnico en el segundo asalto. ¡Así es como se cierra el pico a punta de golpes!
¿Marketing o Locura? El Debate en el Mundo del MMA
Este rollo del beso de Agapova no es la primera vez que se ve algo así en el mundo del MMA. Es un deporte que, además de la violencia y la destreza física, también se ha convertido en un circo mediático donde todo vale con tal de llamar la atención. Ya hemos visto de todo: desde peleadores que se disfrazan de personajes de caricatura hasta los que sueltan verdaderas joyas de vulgaridades en las conferencias de prensa.
Pero el beso de Agapova abrió un debate interesante: ¿hasta dónde es válido el "show" para promocionar una pelea? Algunos dicen que es parte del juego, que el MMA es puro entretenimiento y que este tipo de cosas le dan sabor al caldo. Otros, en cambio, opinan que cruza una línea, que es una falta de respeto al deporte y a los peleadores, y que desvirtúa la esencia de lo que debería ser una competencia justa y honorable.
La verdad es que en este negocio, donde el dinero manda, los promotores están dispuestos a hacer de todo con tal de que la gente pague por ver. Y si eso implica que una peleadora se ponga a besar a su rival, pues que así sea. Total, el chismecito se riega como pólvora, la gente se pica y ¡bam!, boletos vendidos y ratings por los cielos.
Además, no podemos olvidar que el MMA es un deporte que se nutre de las historias personales, de las rivalidades, de los pleitos que van más allá de lo deportivo. Cuando hay un pique de por medio, la gente se engancha más, siente que hay algo más en juego que solo una victoria o una derrota. Y si ese pique se genera con un beso que causa revuelo, pues la fórmula está garantizada.
Agapova: La "Loca" con Títulos y con Fama
Mariya Agapova no es una novata en esto de las patadas y los puñetazos. Aunque es joven, ya tiene un historial en las artes marciales mixtas que no es poca cosa. Antes de este relajo del beso, ya era conocida por su estilo agresivo y por ser una de esas peleadoras que no se raja nunca.
Nacida en Kazajistán, Agapova ha forjado su carrera a base de mucho entrenamiento y disciplina. Ha pasado por varias ligas importantes y ha enfrentado a rivales de peso. Su récord no es perfecto, pero tampoco es malo. Ha tenido sus victorias contundentes y también sus derrotas dolorosas. Pero lo que siempre la ha caracterizado es esa chispa, esa actitud desafiante que la hace única en el octágono.
Lo del beso con Kunitskaya fue un "plus" a su ya de por sí llamativa personalidad. Antes de eso, ya se le conocía por sus declaraciones polémicas y por su forma de encarar a las rivales. Pero con el beso, se subió a otro nivel. Ahora no solo es la peleadora talentosa, sino también la "loca" que se atreve a todo. Y en el mundo del espectáculo, eso vende, y vende bien.
Incluso en sus redes sociales, Agapova ha aprovechado este rollo para seguir generando contenido y mantener a sus seguidores al tanto de sus locuras. Es una maestra del "marketing personal", eso no se le puede negar. Sabe cómo mantener la conversación viva y cómo seguir siendo el centro de atención.
El Rol de la Mujer en el MMA: Del Silencio a los Madrazos y los Besos
Es importante también echarle un ojo al papel de las mujeres en el MMA. Antes, el boxeo y las peleas eran un terreno casi exclusivo de los hombres. Pero poco a poco, las mujeres han ido ganando su espacio, demostrando que tienen la misma o incluso más garra que sus contrapartes masculinas.
Peleadoras como Ronda Rousey, Amanda Nunes y Cris Cyborg han abierto el camino para que más y más mujeres se atrevan a subirse al octágono. Y no solo han demostrado su talento y su fuerza, sino que también han roto estereotipos. Han demostrado que una mujer puede ser ruda, fuerte y, al mismo tiempo, femenina.
El caso de Agapova y Kunitskaya, con el beso y la posterior golpiza, es un ejemplo de cómo las mujeres en el MMA no solo están rompiendo barreras en lo deportivo, sino también en lo mediático. Están demostrando que pueden ser tan controvertidas, tan llamativas y tan espectaculares como los hombres.
Además, estas historias, por más raras que parezcan, también le dan visibilidad al deporte femenino. Hacen que más gente voltee a ver las peleas de mujeres y se den cuenta del nivel de talento y de la calidad de las peleadoras que hay. Ya no es solo un "extra" en los eventos, sino que es un plato fuerte que atrae a multitudes.
¿Y qué dicen los que saben? Las Reacciones de la Banda
Después de este agarrón con beso incluido, las redes sociales y los foros de MMA se encendieron. Había de todo: los que se reían de la ocurrencia de Agapova, los que la criticaban por "ridícula", los que defendían a Kunitskaya por su venganza, y los que simplemente estaban disfrutando del chismecito.
Algunos expertos en MMA decían que lo de Agapova fue una estrategia brillante para darle más bombo a la pelea. Que si bien fue una movida arriesgada, logró que todo el mundo hablara del combate y que la gente estuviera pendiente de lo que pasaría. Al final, el objetivo de un promotor es vender el producto, y Agapova, con su beso, les hizo el trabajo.
Otros, más puristas, decían que esto ya era demasiado, que se estaba perdiendo el respeto por el deporte y que se estaba convirtiendo en un show de circo. Que lo importante debería ser la técnica, la disciplina y el honor, y no las payasadas para llamar la atención.
Pero la verdad es que en un mundo donde la atención es la moneda más valiosa, este tipo de cosas son las que marcan la diferencia. Agapova lo entendió perfectamente. No solo es una peleadora, también es una artista del performance.
El Doble Sentido: Entre el Beso y los Madrazos
Y hablando de doble sentido, este rollo del beso de Agapova nos da para mucho. Porque si lo pensamos bien, el MMA es un deporte lleno de paradojas y de situaciones que se prestan a la picardía. Por un lado, tenemos la agresividad, la fuerza bruta, la violencia controlada. Y por el otro, el beso, un gesto que en otras circunstancias sería de cariño, de afecto, de romance.
Aquí, el beso no fue de amor, sino de provocación. Fue un "pásame tu boca para ver si aguanto el golpe" simbólico. Y la respuesta, por supuesto, fue un buen madrazo. Es como si el octágono fuera un lugar donde las reglas del mundo exterior se invierten, donde lo que normalmente es un gesto de ternura se convierte en una declaración de guerra.
También podemos ver el "doble sentido" en la personalidad de Agapova. Por un lado, se autodenomina "loca" y dice que todo lo hace por el dinero, como si fuera una mercenaria. Pero por otro lado, sabemos que detrás de esa fachada, hay una atleta de alto rendimiento, una mujer que se entrena duro y que se sacrifica por su carrera.
Es la eterna dicotomía del peleador: por un lado, el guerrero que no le teme a nada y que está dispuesto a todo en el octágono; y por otro, la persona de carne y hueso, con sus miedos, sus sueños y sus motivaciones. Y en el caso de Agapova, sus locuras.
Conclusión: El Show Debe Continuar... ¡Con o Sin Besos!
Así que, banda, lo de Mariya Agapova y Yana Kunitskaya nos dejó con un buen sabor de boca... ¡y con la nariz rota! Fue una historia que tuvo de todo: polémica, sorpresa, venganza y, por supuesto, unos buenos madrazos. Es la prueba de que el MMA no es solo un deporte, es un espectáculo donde cualquier cosa puede pasar.
Y Agapova, con su "locura" y su beso, nos recordó que en este mundo de las peleas, no solo se trata de ser el más fuerte o el más técnico, sino también de ser el más llamativo, el que sabe cómo encender la mecha y cómo hacer que la gente hable de ti.
Al final, la Kunitskaya se llevó la victoria y la Agapova se llevó la fama... y una nariz rota. ¡Pero que le quiten lo bailado! O más bien, ¡lo besado! Y es que en el MMA, como en la vida misma, a veces hay que atreverse a ser un poco "loco" para dejar huella.
Así que, estén pendientes porque la próxima pelea de Agapova seguramente traerá más sorpresas. Conociéndola, no dudaría que se le ocurra otra excentricidad para calentar el ambiente. Porque en el mundo de los madrazos, un buen chismecito... ¡es oro molido!
Fuentes de consulta:
- Infobae. (2025, 21 de junio). El extraño careo entre dos peleadores de boxeo sin guantes durante el pesaje: “Eso fue demasiado raro”. Recuperado de
https://www.infobae.com/deportes/2025/06/21/el-extrano-careo-entre-dos-peleadores-de-boxeo-sin-guantes-durante-el-pesaje-eso-fue-demasiado-raro/ - MSN. (s.f.). El beso lésbico entre dos boxeadas que acaba en venganza. Recuperado de
https://www.msn.com/es-mx/entretenimiento/general/el-beso-l%C3%A9sbico-entre-dos-boxeadoras-que-acaba-en-venganza/ar-AA1Hbvqs?ocid=BingNewsVerp - TN. (2025, 21 de junio). “Estoy loca”: la justificación de una peleadora de MMA que besó en la boca a su rival durante el pesaje. Recuperado de
https://tn.com.ar/deportes/polideportivo/2025/06/21/estoy-loca-la-justificacion-de-una-peleadora-de-mma-que-beso-en-la-boca-a-su-rival-durante-el-pesaje/
0 Comentarios