¡Órale, raza! Agárrense porque la noticia que les traigo es de esas que te ponen la piel chinita y te hacen querer echar un grito de alegría. ¿Se acuerdan de esa adrenalina pura, de esos trancazos que te hacían sacar el coraje? Pues agárrense los calzones porque el UFC, esa carnicería controlada que tanto nos gusta, se nos viene de regreso a Shanghái, allá por el lejano oriente, y no es cotorreo, ¡es neta!
Imagínense la escena, la gente en China, esos cuates que le saben al kung fu y al shaolin, van a tener de nuevo el ring en su casa, y esto no es cualquier cosa, compadre. Desde el 2017 no se veía algo así por esos lares. ¡Casi siete años! Y la neta, ya se extrañaba. Los fans chinos, que no son poquitos, ya estaban con el ansia, como perro con hambre, esperando su dotación de patadas, puñetazos y sumisiones de esas que te rompen hasta el alma.
El chismecito es que el día bueno, el día de la verdadera pachanga, va a ser el 23 de agosto. Anoten bien la fecha, para que no les cuenten. El lugar, el mero epicentro de la batalla, será el Estadio Cubierto de Shanghái. Un lugar que ya sabe de estas lides, donde el sudor y la sangre han sido testigos de batallas épicas. Es como el barrio bravo, pero en China, donde los gallos se miden y no hay vuelta atrás.
Y como en todo buen evento, no viene solo el plato fuerte. Un día antes, el 22 de agosto, para ir calentando motores y para que la gente se vaya emocionando, se van a echar los duelos de las semifinales de la cuarta temporada del famoso "Road to UFC". Imagínense, es la antesala de la gloria, donde los nuevos talentos, esos que vienen empujando fuerte y que tienen hambre de triunfo, se van a partir la madre para ganarse un lugar en las grandes ligas. Es como ver a los becarios echándole ganas para que los contraten de planta, pero con más golpes y menos chismorreos de oficina.
Todavía no nos han soltado los nombres de los valientes que van a subir al octágono, esos que se van a dar de topes contra la pared, o mejor dicho, contra el rival. Pero la verdad es que da igual quién sea, porque en el UFC, el espectáculo está garantizado. Sea un peso pesado que parece ropero o un peso mosca que vuela, la promesa es la misma: ¡un agarrón de pelos que te va a dejar con la boca abierta!
Desde que el UFC pisó tierras chinas por primera vez, allá por el 2017, la cosa ha sido un éxito rotundo. Los chinos le han agarrado el gusto a esto de las artes marciales mixtas con una pasión que no se le había visto ni en el ajedrez. Es como si el espíritu de Bruce Lee, ese viejón que nos enseñó a pegarle al costal y a creer en nosotros mismos, se hubiera metido en cada uno de ellos y los hubiera vuelto locos por este deporte. Y es que no es para menos, el UFC es la crème de la crème de las peleas, donde se ven técnicas que ni en las películas de acción se imaginan.
La expansión del UFC en Asia, y especialmente en China, ha sido una movida maestra. No solo es que les estén dando un evento, es que les están echando la mano para que el talento local crezca. La idea es que los peleadores chinos, esos que nacen con el chi en las venas y con una disciplina de hierro, puedan tener una plataforma para mostrar su poderío y, por qué no, convertirse en las próximas leyendas. Es como si el barrio Tepito sacara a sus propios campeones mundiales, ¡un orgullo nacional!
Y lo del "Road to UFC" es un claro ejemplo de esto. Es un semillero de talentos, un filtro donde solo los más perros sobreviven. Es como una "Academia" pero sin los desafinados y con más golpes en la cara. Ahí se foguean los futuros campeones, los que van a agarrar la batuta y a seguir levantando el nombre del UFC en el mundo entero. Porque no es solo de ver peleas, es de crear ídolos, de hacer que los chavos se inspiren y digan: "¡Yo quiero ser como ese güey!".
La última vez que el UFC estuvo en Shanghái, la pelea estelar fue entre Kelvin Gastelum y Michael Bisping. ¡Puro fuego en el octágono! Fue una noche para recordar, de esas que se quedan grabadas en la memoria colectiva de los fans. Y ahora, con este regreso, la expectativa es la misma, o incluso más grande. Porque cada vez que el UFC arma una fiesta en tierras extranjeras, sabe que tiene que ir con todo, con la carne asada y la cerveza fría, para que la gente se vaya contenta y con ganas de más.
Hay que recordar que el UFC no solo es golpes y patadas. También es estrategia, es disciplina, es aguantar el dolor y salir adelante. Es como la vida misma, carnal. A veces te pegan, a veces te caes, pero lo importante es levantarse y seguirle dando. Y eso es lo que más le gusta a la gente de este deporte, que no es solo músculo, también es corazón y cabeza fría.
Así que ya lo saben, agenden la fecha, vayan preparando las palomitas y la chela, porque el 23 de agosto, Shanghái va a ser el centro del universo de las artes marciales mixtas. Y aunque todavía no sabemos quiénes van a ser los protagonistas de esta nueva carnicería, una cosa es segura: ¡se va a poner bueno el chismorreo y los trancazos van a volar por los aires! ¡Puro espectáculo del bueno, mi gente!
Desde la trinchera, les estaremos echando ojo a todos los detalles que vayan saliendo, porque esto es como un volado al aire, nunca se sabe qué sorpresa nos van a tener preparada. Lo que sí les garantizamos es que la UFC no se anda con medias tintas, y si regresan a Shanghái es porque van a tirar la casa por la ventana. ¡Así que no se lo pierdan, por nada del mundo! Porque cuando el UFC llega a un lugar, es como si llegara la feria, la gente se vuelve loca y la fiesta no para.
Y no olvidemos el esfuerzo que hacen los peleadores. Son atletas de alto rendimiento, que le meten disciplina, sacrificio y sudor a cada entrenamiento. No es de a gratis que se suban al ring y se la jueguen por la gloria. Son unos verdaderos guerreros, de esos que te inspiran a echarle ganas en tu propio camino. Porque al final del día, todos tenemos nuestras propias batallas, y de cada golpe se aprende.
En resumen, la UFC está de vuelta en Shanghái, y eso es motivo de celebración para todos los amantes de los deportes de contacto. Va a ser un evento histórico, un parteaguas para la expansión del deporte en Asia y una oportunidad para que nuevos talentos brillen. Así que estén atentos, porque la adrenalina está a punto de desbordarse. ¡Y que gane el mejor! ¡Nos vemos en el octágono, aunque sea por televisión!
Fuentes de Consulta:
- UFC regresa a China con un evento en agosto en Shanghái. (s.f.). AgFight. Recuperado de [se quitó una URL no válida]
- UFC Fight Night Shanghai set for August. (s.f.). Fightmag. Recuperado de [se quitó una URL no válida]
- UFC returns to Shanghai for August fight. (s.f.). Yahoo Sports. Recuperado de [se quitó una URL no válida]
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