La jaula estaba lista, los reflectores apuntaban al octágono y la tensión en el aire se podía cortar con un cuchillo. Henry "Triple C" Cejudo y Song Yadong estaban a punto de soltar los demonios en una pelea que prometía ser un choque de generaciones, estilos y legados.
Por un lado, Cejudo, ex campeón de dos divisiones y medallista olímpico, llegaba con la urgencia de volver a la senda del triunfo. Al otro, Song Yadong, el joven peleador chino con hambre de gloria, dispuesto a destronar a una leyenda en caída libre.
Lo que parecía ser una guerra de puños terminó siendo un pleito más accidentado que pelea de cantina. La pelea tuvo de todo: estrategia, golpes duros, un choque de cabezas que cambió el rumbo de la contienda y, al final, una decisión que dejó a más de uno con la ceja levantada.
Cejudo, el veterano en busca de redención
Henry Cejudo, el hombre que alguna vez fue considerado uno de los peleadores más dominantes del deporte, regresaba al octágono con la necesidad de probar que aún le quedaba gasolina en el tanque. Desde su regreso en 2023, las cosas no habían salido como él esperaba. Dos derrotas al hilo lo tenían en una posición complicada: otro descalabro y su futuro en la UFC estaría más en duda que la fe de un ateo en Semana Santa.
El oro olímpico y los campeonatos en peso mosca y gallo no significaban nada si no podía demostrar que seguía siendo un contendiente real. Y frente a él estaba un rival que no se iba a dejar intimidar por su currículum.
Song Yadong, el morro que no respeta jerarquías
Si hay algo que caracteriza a Song Yadong, es que no cree en los cuentos de hadas ni en los respetos a los veteranos. Desde que llegó a la UFC, ha demostrado que su talento y su pegada están al nivel de los mejores. Con apenas 26 años, ya había enfrentado y vencido a nombres duros en la división de peso gallo.
Para Song, esta pelea no era una prueba, sino una oportunidad. Vencer a Cejudo significaba meterse de lleno en la élite de la categoría, demostrar que estaba listo para los tiburones y, de paso, hacerse un nombre a costa de una leyenda.
El combate: Entre golpes, choques de cabezas y decisiones polémicas
Desde el primer asalto, Cejudo salió con la estrategia clara: usar su lucha para controlar el ritmo y evitar el striking de Song. Y al principio, el plan funcionó. Llevó a Song contra la reja, lo llevó al piso y mostró destellos de lo que lo hizo campeón en el pasado.
Pero en el segundo round, las cosas empezaron a cambiar. Song Yadong comenzó a encontrar su distancia, a lanzar golpes con más potencia y a meterle presión al veterano. Los intercambios de golpes aumentaron, y con ellos, la emoción del público que ya quería ver sangre.
Fue en el tercer asalto cuando el destino jugó su carta más inesperada. Un choque accidental de cabezas abrió una herida en la frente de Cejudo, y aunque siguió peleando, claramente no era el mismo. Song aprovechó la situación, siguió presionando y cerró la pelea con más volumen de golpes y dominio en el octágono.
Cuando sonó la campana final, la decisión quedó en manos de los jueces. Y como en toda pelea pareja, las opiniones estaban divididas.
La decisión de los jueces: Victoria para Song, controversia para Cejudo
Al final, los jueces vieron la pelea a favor de Song Yadong por decisión unánime. Y ahí fue donde se armó la novela.
Cejudo, con el rostro marcado por la batalla, no se quedó callado. En la entrevista posterior a la pelea, dejó claro que no estaba de acuerdo con el resultado, alegando que el choque de cabezas había cambiado el rumbo del combate y que, sin esa interrupción, la historia habría sido diferente.
Los fans, como siempre, se dividieron. Algunos apoyaban a Cejudo, argumentando que había controlado más tiempo la pelea. Otros aseguraban que Song había sido el más agresivo y efectivo en los momentos clave.
Lo cierto es que una vez que los jueces toman su decisión, no hay marcha atrás. Y así, Song Yadong salió del octágono con la victoria y con su nombre más fuerte que nunca en la división de peso gallo.
¿Y ahora qué sigue?
Para Song Yadong, esta victoria significa un paso gigante en su carrera. No todos los días se vence a un ex campeón de dos divisiones, y eso le da argumentos para pedir peleas más grandes. No sería raro verlo pronto en una pelea eliminatoria o incluso peleando por el título en el futuro cercano.
Para Henry Cejudo, la cosa se ve más complicada. Tres derrotas seguidas no son poca cosa, y la pregunta en el aire es clara: ¿es hora de retirarse definitivamente? A sus 37 años, ya no es el mismo peleador que dominó hace algunos años. Su legado está asegurado, pero si sigue peleando y acumulando derrotas, su imagen como uno de los mejores podría empezar a desgastarse.
Conclusión: Una pelea con sabor a despedida
UFC Fight Night: Cejudo vs. Song fue una pelea que tenía todo para ser una guerra épica, pero que terminó con un desenlace más accidentado que explosivo. Cejudo, una leyenda que busca aferrarse a su grandeza, y Song Yadong, el joven lobo que no respeta el pasado y solo mira hacia el futuro.
Para algunos, esta fue la confirmación de que el tiempo no perdona y que Cejudo ya no está para estos trotes. Para otros, fue una victoria manchada por la controversia y el infortunio de un choque accidental de cabezas.
Pero lo único seguro es que, en la jaula, nadie tiene garantizado el éxito para siempre. Hoy Song es el ganador, pero en la UFC, siempre hay una nueva pelea esperando, y un nuevo retador dispuesto a cambiar la historia.
Fuentes de consulta
0 Comentarios