En el mundo de la UFC, donde los madrazos son la única forma de ganarse el respeto, el español Ilia Topuria ha demostrado que no se anda con juegos. Ha destrozado a cuanto rival le han puesto enfrente y se ha ganado un nombre entre los más temidos del octágono.
Pero ahora, en una movida que ha levantado más cejas que los precios en el OXXO, Topuria ha decidido rechazar una pelea contra Arman Tsarukyan, uno de los nombres más duros en la división de peso ligero.
Y claro, como en todo lo que rodea a la UFC, la banda ya está especulando: ¿Topuria está haciendo una jugada inteligente para asegurarse un tiro por el título o simplemente no quiere arriesgarse a enfrentar a un rival peligroso?
Aquí vamos a desmenuzar esta historia para entender qué hay detrás de esta decisión.
El ascenso meteórico de Topuria y su ambición de oro
Para entender por qué Ilia Topuria está en posición de rechazar peleas, hay que recordar que este vato no ha perdido ni una sola vez en la UFC. Viene de ganar el cinturón en peso pluma, le pasó por encima a Alexander Volkanovski y ahora su mira está puesta en los pesos ligeros.
El problema es que subir de categoría no es cualquier cosa. Aquí es donde están los monstruos, los pesos completos del striking y la lucha, los que pueden partirte la madre con un solo golpe. Y uno de esos es Arman Tsarukyan.
Topuria, en lugar de aceptar la pelea con el armenio, prefiere esperar una oportunidad por el cinturón de los ligeros. ¿Es una movida inteligente? Sí. ¿Es una movida arriesgada? También.
Arman Tsarukyan: El rival que nadie quiere enfrentar
Hablemos claro: Arman Tsarukyan es una bestia. No es el peleador más famoso ni el que más vende PPVs, pero si te toca enfrentarlo, más vale que vayas con seguro de gastos médicos.
El tipo tiene una lucha brutal, un cardio que no se acaba nunca y ha demostrado que puede complicarle la vida a cualquiera en la división. No por nada le dio una guerra a Islam Makhachev cuando se enfrentaron.
La neta es que pelear contra Tsarukyan es una trampa. Si lo derrotas, la gente dirá que "era lo lógico". Pero si pierdes, tu camino al título se hace mucho más largo.
Así que, desde una perspectiva estratégica, Topuria no está siendo cobarde, simplemente está jugando bien sus cartas.
¿Qué dice Topuria sobre rechazar la pelea?
El español ha sido claro: no le interesa enfrentarse a un contendiente, él quiere una pelea que le garantice una oportunidad por el título de los ligeros.
Sus palabras han sido algo así como:
Si voy a subir de división, será para pelear por el cinturón, no para andar enfrentando a cualquiera en fila.
Y la verdad, tiene sentido. ¿Para qué arriesgar su récord perfecto en una pelea innecesaria cuando puede esperar su turno para pelear por el título?
¿Es una estrategia o le sacó?
Aquí es donde la afición se divide.
📌 Los que apoyan a Topuria dicen que es una movida inteligente. Ya es campeón en los plumas, no tiene que probarle nada a nadie y merece pelear directamente por el título ligero.
📌 Los que lo critican dicen que está evitando a un rival complicado, que en los ligeros no hay caminos fáciles y que si quiere el cinturón, debería demostrar que puede vencer a los mejores antes de exigir una pelea de campeonato.
Y es que, aunque Topuria tiene el talento y la confianza, la UFC es un negocio. Si rechaza peleas y la empresa decide que no es "vendible" en los ligeros, se la pueden hacer cansada antes de darle una oportunidad real por el título.
¿Qué sigue para Topuria y para Tsarukyan?
La pregunta clave aquí es qué va a pasar con cada uno después de esta decisión.
🔹 Para Topuria: Seguramente esperará a ver qué pasa con el campeón actual de los ligeros y buscará colarse en una pelea por el título sin tener que enfrentar a un contendiente previo.
🔹 Para Tsarukyan: Lo más probable es que tenga que buscar otro rival, pero esta situación le da un empujón mediático. Ahora todos están hablando de él, y eso en la UFC se traduce en más oportunidades.
La jugada arriesgada de Topuria
En el mundo de la UFC, no solo gana el que sabe pelear, sino el que sabe moverse dentro del negocio. Y en este caso, Topuria ha tomado una decisión que, aunque arriesgada, tiene sentido para su carrera.
Rechazar a Tsarukyan puede ser visto como una estrategia inteligente para no desgastarse antes de una pelea de campeonato. Pero también puede costarle caro si la UFC decide darle largas y no lo mete en la conversación por el título ligero.
Lo que es seguro es que esta historia no ha terminado. Topuria está apostando todo a lo grande, y si le sale bien, podría convertirse en uno de los nombres más importantes en la historia de la UFC.
Ahora solo queda ver si le dan la oportunidad que busca o si termina lamentando no haber aceptado la pelea contra Tsarukyan.
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